Entrevista a fondo con Anna Blanco Beneyto.
Entrevista a fondo con Anna Blanco Beneyto.
- ¿De dónde surge tu relación tan cercana con la mañana?
Nací en la Vall de Albaida, rodeada por montañas, este era mi medio natural más cercano, aunque ha sido con el tiempo y al vivir cerca del mar, en Gandía, y tras superar un cáncer de útero cuando me he ido dando cuenta de que en las montañas encontraba la paz y la desconexión que todos buscamos.
- ¿Tienes un deporte de montaña favorito?
Me considero corredora de montaña, pero ya he probado el trekking, el barranquismo, las vías ferratas, la escalada, el alpinismo y la bicicleta de montaña, a ninguno le hago ascos, pero si me tengo que decantar por uno de ellos, seria sin dudarlo, el trail running.
- ¿Cómo fueron tus inicios en el asociacionismo?
Conocí la federación por actividades y vocales con los que tenía contacto antes incluso de federarme, empecé a involucrarme en alguna actividad aislada y poco a poco me animé a formar parte de la vocalía de la mujer. Hasta hace unos meses he estado colaborando con actividades y cursos organizados por esta vocalía como miembro de la comisión de trabajo y estando en ella he aprendido muchísimo, he conocido a muchísima gente que le gusta lo mismo que a mí y he vivido experiencias muy gratificantes.
- ¿Qué te ha llevado a asumir un cargo en la Junta Directiva de FEMECV?
Con el cambio de Junta Directiva, tuve la oportunidad de pasar a ser la vocal de Cultura y creo que es un ámbito en el que puedo aportar mucho, así que me animé sin dudarlo. Tengo un buen equipo que me acompañará en el recorrido de estos años y sé que, sin prisa, pero sin pausa, haremos actividades muy interesantes para los clubs y las personas federadas.
- ¿Por qué como vocal de Cultura, Territorio y Voluntariado?
Soy periodista, mi formación tiene relación con la escritura y la comunicación, esa es la parte cultural que puedo aportar. Pero, además, como ya he comentado, nací en el interior de la Comunidad Valenciana y ahora vivo en la costa. Por mi trabajo como periodista he visitado numerosos pueblos y ciudades y conozco el territorio. El reto es abrir página de voluntariado en la Federación, y ese va a ser el siguiente camino a seguir.
- ¿Cómo materializáis estos valores desde la vocalía?
Nuestro trabajo consiste en fomentar que la cultura y el territorio tengan presencia en los clubs. ¿Cómo? Incentivando programas que vayan encaminados a este objetivo, participando de mesas redondas, colaborando con la creación y generación de archivo histórico, premiando el amor por la fotografía y el arte combinado con la montaña y el deporte de montaña y generando con todas las actividades un clima que los clubs identifiquen como propio para seguir programando actividades culturales desde cada una de las agrupaciones.
- ¿Cómo se relaciona el deporte, y más concretamente el montañismo, con la cultura y el voluntariado?
Las montañas suponen un gran yacimiento de cultura popular, y aunque muchas veces haya sido denostada, tras la pandemia estoy convencida de que ha aumentado su interés para ciudadanos y también para los gobiernos, ya sean locales, regionales o estatales.
Desde los nombres primogénitos de los diferentes lugares de nuestro territorio hasta la historia del deporte relacionado con la montaña suponen un archivo cultural para nuestra tierra, de eso no tengo la menor duda.
Por otra parte, el voluntariado es ese ítem que ahora tenemos que unir a esos otros dos nombres, pues la cultura de montaña y del territorio ha sido tradicionalmente trasmitida por personas que voluntariamente la han pasado de generación en generación, pero hoy en día esto tiene que articularse tanto organizativa como legalmente.
Nuestro reto es, además, trasladar esa cultura de valores y trasmisión del conocimiento del territorio al campo del voluntariado, y este, al campo de la competición y del deporte en montaña. No es tarea fácil, pero estamos convencidos de que es el rumbo a seguir.
- Por tanto, ¿en qué desafíos vais a comenzar a trabajar?
Como ya he comentado, el mayor reto será poner en marcha un catálogo de voluntarios y voluntarias de la mano de los clubs, uniéndonos a lo que otras federaciones también están trabajando. Actualmente existen voluntarios en triatlón, pero hay pocos ejemplos más.
Pero no quiero dejar de lado la oportunidad que nos brinda el 60 aniversario de la Federación para plantear actividades culturales propias y para trabajar en el archivo histórico. Además, quiero empezar un programa de ayuda al conocimiento del territorio que mediante incentivos y premios anime a las personas federadas a recorrer nuestras montañas.
- ¿Quién es Anna más allá de la nueva vocal de Cultura, Territorio y Voluntariado de FEMECV?
Anna es una mujer que siempre se ha dedicado a la comunicación y al periodismo, en algunas etapas de mi vida relacionada además con programas de televisión deportivos. Me gusta la actividad física y la naturaleza y, aunque no destaco en nada competitivamente hablando, he participado como periodista, gestora de eventos y como deportista en eventos de todo tipo.
Empecé a correr porque hacía un programa de televisión dedicado a carreras por todo el mundo y quería saber la sensación que sentían los y las corredoras de las que yo hablaba en los programas. Pero después tuve un cáncer de útero y el deporte (correr y hacer yoga) me ayudó a llevar la enfermedad sin decaer mentalmente. La actividad física me ayudó también en la recuperación y en sobrellevar psicológicamente el regreso a la vida “normal” tras un cáncer.
Cada vez, la práctica deportiva me acercaba más a los espacios naturales cuando entrenaba, por poner un ejemplo, prefería participar en una carrera por montaña antes de hacerlo en una por asfalto. Supongo que este contacto con la naturaleza y con las montañas me llevaba a recordar mi infancia ligada a Mariola.
Cuando pasas una enfermedad como la que yo pasé, priorizas aquello que te hace feliz, y a mí la montaña me hace muy feliz, siempre me saca una sonrisa, me alegra el alma y me calma la mente. Así que a diario busco los momentos libres para desconectar y volver a esos lugares que me hacen feliz.
- Para finalizar, ¿cómo compaginas tu ocupación con la Federación?
Me encanta mi trabajo, siempre me ha gustado trabajar en comunicación. Actualmente, y después de cuatro años como productora de informativos en À Punt Media, trabajo como directora de Comunicación en el Ayuntamiento de Gandía. No es un trabajo sencillo y me ocupa mucho tiempo, a veces me veo trasteando con cuerdas en la montaña mientras cojo el teléfono para solucionar algún tema que se ha quedado por acabar en la oficina. Pero no me pesa, pues es algo que hago con pasión.
- ¿Y con tu afición por el deporte?
Tengo la montaña y el mar a un paso y por eso también practico algún deporte de agua. Lo bonito que tiene esta zona en la que vivo, La Safor, es que encuentras zonas de media montaña relativamente cerca, así que en cuanto tengo un rato, me escapo al Molló de Falconera, al Monduber, cojo la bici y subo a la Drova, o me voy a escalar por aquí cerca. Siento que lo tengo todo muy a mano y, aun así, me gustaría tener tiempo para más.
Ahora, he decidido dedicar un tiempo a la Federación, y eso contribuye a que tenga más actos relacionados con la montaña, charlas, actividades de voluntariado, formación, galas… disfruto con cada una de ellas. Es cosa de organizarse, y con dos hijos en casa, la organización es algo que tengo interiorizado como modo de vida.