Como cada año se celebra con un lema que nos invita a reflexionar: Las montañas son importantes para los jóvenes. Se centra en las dificultades que afrontan los jóvenes que viven en la montaña y su único final posible: la emigración, la cual acarrea a su vez el abandono de la agricultura, la degradación del suelo y la pérdida de valores y tradiciones culturales. La educación y la formación, el acceso a empleo y mejores servicios públicos podrían garantizarles un futuro mejor.
Pero más allá del lema, es necesario reconocer la importancia que tienen en nuestra vida.
Según las Naciones Unidas: “Las montañas albergan el 15% de la población mundial, dan cobijo a un cuarto de los animales y plantas terrestres y suministran agua dulce para más de la mitad de la humanidad. Su conservación resulta clave, tal cual especifica el Objetivo 15 de los ODS.”
“Sin embargo, se encuentran fuertemente amenazadas por el cambio climático y la sobreexplotación. A medida que los glaciares de montaña se derriten, los habitantes de las alturas —entre los más pobres del mundo— afrontan mayores dificultades para sobrevivir a causa de los desastres naturales.”
“A todo ello hay que sumar el hecho de que dicho derretimiento a una velocidad sin precedentes amenaza el suministro de agua dulce de millones de personas. Este problema es cosa de todos. De ahí que debamos reducir la huella de carbono y cuidar este tesoro natural.”
 
En este sentido, desde la FEDME, y siguiendo su tradición de publicar un documento relacionado con la protección de las montañas. Este año el documento son las conclusiones de la IX Jornada “Ciencia y Montañismo”, al cual la FEMECV se adhiere. Puedes visitar su página AQUÍ.
 
Para la celebración de este día, en los Parques Naturales de la Comunidad Valenciana se celebrarán múltiples actividades, que puedes encontrar AQUÍ.