El futuro del montañismo en España: carta abierta a federados y federadas.
El futuro del montañismo en España: carta abierta a federados y federadas.
Carlos Ferris, presidente FEMECV
ELECCIONES FEDME
👉Este final del año 2024 marca un proceso de elecciones en la FEDME, que se repite cada 4 años, y que los federados debemos conocer bien su importancia y consecuencias para el federado y los Clubs de montaña de nuestras Federaciones autonómicas.
De hecho, el 2 de diciembre la FEDME nos convoca al colectivo federado con licencia FEDME a participar en unas votaciones en cada CCAA para elegir a las personas asamblearias de los diferentes estamentos (Clubs, deportistas, técnicos, árbitros, DAN..) que compondrán la futura Asamblea estatal y que en enero decidirán de entre las candidaturas a la presidencia de la FEDME, que persona será la que dirija por cuatro años la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada.
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Tal vez los federados/as que están en su día a día con sus clubs y centros excursionistas, piensen que las elecciones de la FEDME son algo que no les afecta directamente en su actividad montañera, pero tengo que decir que más bien lo contrario: lo que se decida con la nueva FEDME y quien lidere la federación española afectará a las actividades y proyectos deportivos de las 19 FFAA, de los más de 2000 clubs y los 250.000 federados y federadas en montañismo en España.
👏La FEDME cumplió hace muy poco los 100 años de su fundación, un hecho que representa un esfuerzo colectivo de montañeros y clubs que en 1922 decidieron unir esfuerzos para crear una federación que agrupara a todo el colectivo montañero.
Una federación que ha ido creciendo a partir de los valores propios del montañismo (respeto, trabajo en equipo, compromiso con el territorio, etc..) y que ha ido actualizando sus actividades y adaptándose a las nuevas realidades deportivas y sociales del S.XXI, entrando en el mundo de las competiciones deportivas en la década de los 90, para llegar a formar parte de la familia olímpica con la escalada y el esquí de montaña en estos últimos años.
EL MONTAÑISMO QUE HE VIVIDO
Pero me gustaría volver a los orígenes y valores de montañismo, poniendo como ejemplo mi propia experiencia y la de otros montañeros que conozco de otros lugares de España.
Ahora tengo 60 años y recuerdo que tuve la oportunidad con 18 años, tras pasar por campamentos asociaciones juveniles de tiempo libre, de apuntarme en Valencia a un centro excursionista que venía de una tradición montañera desde 1946. En este club me enseñaron técnicas excursionistas, a salir en grupo, a participar en proyectos deportivos y sociales y formar parte de una familia más amplia que eran los clubs y federados en montañismo.
De toda esa experiencia tengo claro que, sin el trabajo voluntario de muchos socios y luego de algunos técnicos e instructores, no tendría la formación y cultura montañera que se adquiere a lo largo de los años, y que hace que tengas una mayor estima por nuestras montañas que son nuestro terreno de juego y deportes.
Toda esta experiencia ha supuesto que muchos otros compañeros y compañeras en otros clubs de montaña de España transmitan a las generaciones más jóvenes los valores propios del montañismo que no deberíamos perder nunca de vista, aunque tengamos que adaptarnos a los nuevos tiempos y demandas de actividades deportivas que antes eran impensables.
👉Estos nuevos tiempos que vivo no solo desde mi club, sino como miembro desde hace años de la Asamblea de la FEDME y de la FEMECV, me hacen reflexionar en el año 2024 sobre qué futuro queremos para el montañismo en España y en la CV.
Y aquí es donde creo que debemos dedicar todos los montañeros un momento antes de salir a nuestras montañas para reflexionar si la gestión de la FEDME y de las FFAA responde a los valores del montañismo y si estamos acertando en el modelo asociativo donde se nutren cientos y miles de socios de clubs federados en montaña.
Y en este planteamiento veo con preocupación como en la FEDME y las FFAA, ha habido cambios en la forma de gestionar y de motivar a nuestros asociados.
Está claro que ha cambiado el perfil sociológico de nuestros federado y federadas. Y que tenemos clubs con un alto porcentaje de socios/as mayores, pero con experiencia. Y que debemos atraer a la gente joven para que continúen el proyecto deportivo y social de nuestros clubs que precisan urgentemente una revisión y una actualización.
ANÁLISIS DE NUESTRA REALIDAD
Pero es importante mirar hacia los objetivos y el modelo de nuestros clubs y federaciones que condicionan la forma de ser y de acercarse a las montañas.
Perfiles Clubs y personas federadas
Y es que:
- Está cambiando el perfil de los que se asocian a los clubs y se federan, y aquí hemos de ser conscientes de lo que supone y si estamos trabajando en la dirección correcta.
- Hay un cuerpo asociativo de clubs históricos, grandes y pequeños, que tienen una experiencia acumulada en el montañismo y una proyección social en su municipio y comarca que debe continuar y fomentarse.
- Pero a la vez entran nuevos clubs donde se produce una especialización deportiva que en la mayoría de los casos tiende a crearse para competir en las diferentes disciplinas (escalada, cxm, marcha nórdica, etc…)
Tenemos, por tanto, un tejido asociativo en las FFAA formado básicamente por los clubs que aglutinan y dan apoyo a las personas federadas de su municipio, y luego deportistas a nivel individual que no se adscriben a ningún club, y están como independientes (en el caso de algunas FFAA no es posible estar federado sin pertenecer a un club).
Ccompetición y montañismo
Pero además, la otra realidad deportiva es que según datos de la FEDME aproximadamente solo un 5% de los federados y federadas compiten en algunas de las modalidades, y el 95% son montañeros que realizan actividades en la montaña como montañismo, senderismo, alpinismo, escalada, barrancos, esquí de montaña, marcha nórdica, etc.., sin mayores pretensiones que disfrutar de la montaña sin un interés competitivo o de alcanzar un pódium. Su otro interés es de ocio, cultura, territorio, paisaje, ciencia, ejercicio físico y/o salud, con un componente social muy importante, características que vertebran nuestra riqueza asociativa y nuestro compromiso con la sociedad.
Asimismo, tenemos en las federaciones de montañismo un alto porcentaje de personas que no compiten y solo se sacan la licencia para poder tener las ventajas de pertenecer a la federación (seguros, refugios, formación, actividades, etc..) y seguir practicando estos deportes en las montañas con seguridad -una de las divisas de nuestros clubes y federaciones, frente a la ingente masificación y banalización que sufren nuestras montañas-. A esto le añadimos la entrada en las FFAA y en los clubs de gente joven, que busca en su mayoría la competición, y que en algunos casos no tienen claro las ventajas de estar asociados a clubs y a las FFAA, y aquello que les pueden ofrecer los mismos. Hay que ver como encauzar a estas personas más jóvenes no solo en el mundo de la competición que debe ser sana y respetuosa, sino que debemos acercarlos a las montañas para que apuesten por su conocimiento, por la sostenibilidad, por el voluntariado y por las acciones de solidaridad y apuesta frente el cambio climático con buenas prácticas seguras y ambientales.
HACIA DÓNDE IR
Estamos inmersos, por tanto, en un momento importante en nuestras FFAA y clubs, y por ello también la FEDME como coordinadora de este tejido asociativo de más de 2000 clubs.
Generaciones e intereses
Siendo necesario por una parte, motivar a nuestros federados y federadas veteranas para que sigan en la montaña, y a la vez aportando su experiencia y voluntariado a los más jóvenes, y hacia causas ambientales, sociales y deportivas. Pero a la vez, tenemos el reto de atraer a los y las más jóvenes que quieren ir demasiado rápidos de la ciudad a la montaña, para inculcarles la necesidad de la formación continua, de retos en equipo y de avanzar hacia la sostenibilidad, la seguridad y la inclusión, en nuestros deportes de montaña.
Valores deportivos y montañeros
Tenemos mucho camino por recorrer las federaciones y los clubs, federaciones y los técnicos y árbitros. Hemos de orientar nuestros esfuerzos a ofrecer un proyecto deportivo donde los valores y el respeto sean el estandarte, y a partir de ahí generar proyectos deportivos y sociales que hagan atractiva la entrada de jóvenes en un proyecto deportivo y social, a la vez que integre y dé valor a toda la experiencia humana de nuestros federados mayores.
Debemos de ser capaces de gestionar las FFAA, la FEDME y los clubs hacia estos objetivos de deporte limpio y sano, de equilibro de los recursos entre, los que compiten y los que no, de trabajo en equipo, de solidaridad, inclusión e igualdad, y de apuesta firme por la sostenibilidad, la formación y la seguridad...
Hay mucho en juego en estas elecciones FEDME y cada uno de los federados que formamos parte de esta familia montañera, debemos ser activos y más comprometidos con el proyecto, para que los nuevos gestores de la FEDME tengan claro hacia dónde queremos ir un colectivo que es diverso, pero al que nos une nuestro amor por las montañas y una filosofía por unos deportes más saludables y más sociales.