¿Cuál es tu relación con el montañismo? ¿Cómo te iniciaste en este mundo?
 

Vengo de un pueblo de mar, de Verger, pero hace más de 30 años que vivo en Villalonga, un pueblo a la falda de La Safor. Comencé a correr con mi marido y entrenábamos en la montaña.
Luego, cuando él faltó, fue cuando me lancé con las carreras. 
 

¿Y con la Federación? ¿Qué te llevó a participar más activamente?
 

Siempre comentábamos que teníamos que federarnos, para tener cobertura si nos pasaba algo cuando salíamos a correr a la montaña. Por suerte, nunca he tenido que recurrir. 
Desde que estoy federada he podido competir en más carreras y me he introducido más en el mundo de los deportes de montaña. Hemos hecho salidas a limpiar la montaña. Estoy aprendiendo mucho.
He conocido la marcha nórdica y estoy entrenando a gente en esta disciplina. Además, me he hecho árbitra de Comunidad Valenciana y de FEDME. Disfruto mucho tanto arbitrando como compitiendo.   
 

¿Por qué este cargo en la Junta en concreto? 
 

Carlos Ferris me lo propuso y, aunque pensaba que sería algo más ligerito, acepté en seguida. Siempre me gusta aportar donde me dicen que hace falta. 
 

¿Qué retos afrontas en esta vocalía? 
 

Hay mucho que hacer, pero como estoy rodeada de tantos y tantas profesionales, espero aprender rápido. La verdad es que son todos muy buena gente y será algo positivo.
 

¿Cuál es el objetivo que te hace más ilusión conseguir?
 

Para mí es un orgullo colaborar y ayudar en todas estas cosas que tienen que ver con el deporte y compartir la afición que todos tenemos por el montañismo.
 

¿Cuáles son tus puntos fuertes para articular toda la actividad de los clubs de la provincia de Valencia?
 

Me gusta afrontar nuevos retos. Siempre he trabajado de cara al público, me gusta tratar con gente. 

Tengo capacidad de movilizar a la gente y espero atraer a nuevas personas a la Federación para seguir creciendo y ayudar en lo que pueda.
 

Estamos para sumar.