Todo comenzó en la pequeña localidad suiza de Grindelwald con una suave aproximación por la base del monte Eiger -la última cara norte conquistada en los Alpes-, que les llevó a alcanzar en mitad de una fuerte ventisca el refugio Mönchsjoch-hütte (a 3.627 m de altitud). En la segunda jornada continuaron las dificultades, pues una intensa nevada acompañada de tormenta eléctrica y ráfagas de viento de hasta 100 km/h. obligó a nuestros alpinistas a permanecer encerrados en el interior del refugio durante 36 horas.
A día siguiente, para evitar ser sorprendidos por la larga jornada prevista, abandonaron el refugio a las 4:00 horas de la madrugada. La copiosa nevada caída  los días anteriores les exigió emplearse a fondo física, técnica y mentalmente para lograr hollar la cima del primero de sus objetivos: el pico Hinter-Fiescherhorn (de 4.025 m). Resolver su arista final, en peores condiciones de lo esperado, supuso la principal dificultad de esta jornada, que llegó a extenderse por encima de las 14 horas hasta alcanzar el siguiente refugio. Durante el cuarto día, concluyeron el descenso del segundo mayor glaciar de los Alpes. El Fieschergletscher por su longitud y dureza es descendido por muy pocas cordadas, de modo que, sin disponer apenas de reseñas, los alpinistas se vieron obligados a escalar bajo la lluvia y en condiciones extremas de dificultad, una inesperada vía ferrata que les permitió abandonar el valle y llegar al último refugio guardado de su ruta: el Burghütte.
A pesar de las fuertes experiencias ya vividas, los siguientes días aún superarían en intensidad las emociones que compartieron los montañeros de Requena. Por un lado, tuvieron ocasión de sentir bajo sus crampones los 27.000 millones de toneladas de hielo del Grosser Aletschgletcher. Este glaciar, el más grande de Europa, arrastra lentamente rocas del tamaño de camiones y constituye un extenso laberinto de profundas grietas que los alpinistas del Atrafal debieron resolver hasta en dos ocasiones. Y poco tiempo después, cuando ascendían sobre el Mittelaletschgletcher los últimos metros que les separaban de su vivac para esa noche, fueron sorprendidos a casi 3.000 metros de altitud por una tormenta eléctrica que les obligó arrojar temporalmente lejos de sí todo el material metálico que portaban, incluyendo piolets - imprescindibles para continuar las ascensión - y evitar así la atracción de los rayos.
La última noche en alta montaña la pasaron en el interior de la cabaña Mittelaletschbiwak. Según lo planeado, a las 02:00 de la madrugada se prepararon para intentar la cumbre del pico que daba nombre a la expedición: el Aletschhorn (de 4.193 m), pero la tormenta continuaba a esa hora. Apurando las horas de margen esperaron hasta las 03:00, las 04:00 y las 05:00... pero la tormenta no cesó, cargando de peligrosa nieve en polvo las laderas de la montaña. No pudiendo retrasar más la ascensión, pues son necesarias en torno a doce horas para alcanzar la cima y regresar, sobre las 05:30 iniciaron definitivamente el descenso  y retorno a casa. Hay días en los que la montaña no quiere ser ascendida y hay que saber escucharla.
El Club Atrafal se siente muy satisfecho con el desarrollo de la aventura y quiere manifestar su agradecimiento a todos los sponsors y colaboradores que han depositado su confianza en el proyecto: QUALITY BROKERS, CAJAMAR, CODELCA, EMBUTIDOS EL PONTÓN, RESTAURANTE SILVERIO, RÓTULOS ALARCÓN, FERRETERÍAS PATILLA, SAN BENEDETTO, CASITAS-REFUGIO LA PURÍSIMA, CONSUM y la Concejalía de deportes del M. I. Ayuntamiento de Requena.
A mediados de agosto, se llevará a cabo una Charla-Exposición gratuita y abierta a todo el público, en la que los miembros de la expedición nos contarán los detalles de esta última aventura y mostrarán, en proyección fotográfica, la belleza de los lugares visitados. Además, se exhibirá parte del material utilizado durante la ruta y darán a conocer los detalles que rodean la preparación y ejecución de expediciones alpinas. En breve se dará a conocer el lugar y la fecha concreta. Permaneceremos expectantes para no perdernos su convocatoria.
El Club de Montaña Atrafal, se constituyó en el 2007 y desarrolla una intensa actividad no sólo en alpinismo sino en disciplinas como escalada, senderismo y educación ambiental. La relevancia deportiva de sus logros es superada cada año por nuevos proyectos de mayor envergadura.  Enhorabuena a sus socios.